Se dice desde el peronismo, que para los radicales el gobierno es esa cosa molesta que puede suceder entre dos internas. Pero ahora es un radical, el sociólogo Andrés Malamud, quien exhibe un ácido humor desde “El diccionario arbitrario de política” que define a su partido como una “Organización que olfatea el poder y corre para otro lado”. Coincide entonces con la ironía de los peronistas y agrega: “Tiene 400 intendentes, tres gobernadores, pero lo que no consigue es tener una sola voz porque para el radicalismo lo primero es la interna.”
Desde el triunfo de Raúl Ricardo Alfonsín en 1983 cuando alcanzó el 51,7% de los votos, el centenario partido entró en una pendiente donde en las elecciones presidenciales de 1995 con su candidato Horacio Massaccesi alcanzó el 16,99%. Con la Alianza puso un presidente radical, el recordado Fernando de la Rúa, llegó al 48,37% aunque concluyó abruptamente como es sabido.
Con Leopoldo Moreau en las presidenciales del 2003 se redujo a 2,34%; alquiló en las elecciones presidenciales del 2007 a un candidato, el economista Roberto Lavagna, acompañado por el radical Gerardo Morales obteniendo tan solo un 16,91%. Su marcha por el desierto de la insignificancia electoral la prolongó en la del 2011 donde Ricardo Alfonsín- Javier González Fraga aliado a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires obtuvo 11,14%. Resignados, fueron al pie del PRO, conformando una sociedad de capital e industria ya inexistente en el Código de Comercio, donde el radicalismo puso el capital y el PRO los CEOS para dirigir el país. Durante cuatro años fueron tratados como empleados, consecuencia de haber padecido los magros resultados anteriores señalados y la salida en helicóptero de De la Rúa, junto posiblemente una confusión ideológica profunda. Es evidente que el radicalismo está fracasando con todo éxito
Cuando se intenta entender lo que pasa, nada mejor que recurrir a los liberales, neoliberales y autodenominados libertarios. Empecemos por José Luis Espert, que durante muchos años sólo hablaba de economía. Cuando pasó a ser un político, sus desvaríos económicos se trasmutaron en alucinaciones políticas. “Balas o cárcel” es su receta de seguridad. Su discurso es “conciliador”: “El kirchnerismo es una psicopatología social , es una manga de chiflados que habría que internar, a todos” Como militante del liberalismo económico enarbola lo que según Malamud en el libro citado es “una filosofía política que defiende la flotación del tipo de cambio y de individuos en el Río de la Plata” El promocionado y ascendente Javier Milei empezó como economista en el estudio de Miguel Ángel Broda, que en los noventa, mientras la saliva se le escapaba por la comisura de los labios, les decía a los empresarios de las PYMES: “Si no puede competir, cierre su empresa”. Sin duda, tiene sentido del humor porque afirmaba en La Prensa del 13-07-1997: “Soy el economista ortodoxo más preocupado por la distribución del ingreso”. Para Daniel Artana, otro economista de la misma escudería, según El Cronista del 17 de julio de 1999: “El problema distributivo de Argentina no ha sido causado por las grandes transformaciones económicas que se realizaron durante los 90, sino por las que no se concretaron.”
Milei y Cavallo se admiran y ambos lo hacen con Carlos Menem. El ex ministro de economía dijo el 13 de enero de 1991: “El presidente Menem lucha contra la corrupción desde el primer día de su gobierno” En la misma línea de precisión y exactitud afirmó en Página 12 del 10 de enero del 2001: “De la Rúa será recordado como el Sarmiento del siglo XXI”. Su agudeza es proverbial y lo manifestaba tempranamente ya en 1982, citado por la Revista El Fiscal del 9 de enero de 1998: “Videla tiene sensibilidad social”. Al mismo tiempo estatizaba la deuda privada, que fue un pésimo chiste de mal gusto. Miguel Ángel Broda, el primer empleador de Milei, afirmó en Página 12 (20 de febrero de 1994): “Es difícil encontrar en la historia un ministro que haya contribuido tanto al bienestar de la gente y a las perspectivas de largo plazo como Cavallo”. Otro integrante de este equipo es Ricardo López Murphy que pasó por la izquierda del radicalismo en su juventud, sufrió una transformación cuando fue a estudiar a Chicago y cuanto más cerca estuvo de Milton Friedman como Milei, más lejos quedó de una ilusoria República. Friedman simpatizó con Pinochet. López Murphy, quien hoy pretende ser candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por “Juntos por el Cambio”, siempre fue un humorista involuntario al punto de decir en el diario Los Andes del 15 de diciembre del 2001: “Los buitres no existen en el mercado financiero”. Tal vez porque él es un halcón, que son más pequeños que los buitres. Ambos son conocidos por sus picos afilados, sus garras fuertes, sus largas colas, sus picos poderosos y curvos, pero fundamentalmente porque son aves rapaces, de rapiña. Su primera imagen de bulldog ya encubría a un promisorio standarpero, que cuando fue Ministro de Economía duró quince días en el 2001 en su intento de hacer recortes en la educación pública, salud, las jubilaciones, asistencia social, despedir empleados públicos; pero que en 1996 se veía como “Debo de ser una de las personas menos conservadoras de la Argentina”. Fue Ministro de Defensa del gobierno de la Alianza y hoy una de sus motivaciones es discutir el número de desaparecidos.
Los dos asesores económicos que se conocen de Milei, son viejos conocidos, pertenecientes al riñón del establishment y constituyen en términos del excéntrico candidato integrantes de la casta económica: Roque Benjamín Fernández, Ministro de Economía de Carlos Menem, uno de los fundadores del CEMA, afirmó demostrando sus dotes de Nostradamus, 3 años antes del estallido de la convertibilidad: “Gracias a las reformas estructurales que hizo la Argentina el peso va estar en paridad con el dólar al menos una década” (Página 12 – 10 de agosto de 1998). El otro asesor es Carlos Rodríguez, también fundador del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina), el bastión más ultraliberal. Se desempeñó como Jefe del Gabinete de Asesores del Ministro de Economía Roque Fernández y como Secretario de Política Económica entre 1996 y 1998 en el gobierno de Carlos Menem y renunció cuando el presidente riojano se opuso a su propuesta de privatizar el Banco Nación. Es un hombre de profundas convicciones democráticas, al punto tal que el 26 de agosto de 1999 solicitó: “Hay que cerrar el Senado”. Fernández y Rodríguez estudiaron en Chicago, ciudad que antes que cobrara notoriedad por Milton Friedman, lo había obtenido por Al Capone. El número de víctimas que ocasionaron es una disputa de resultados inciertos, aunque si se hacen bien los números los Chicagos Boys ganan por goleada.
En las filas del PRO, y sostenido a rajatabla por Mauricio Macri, está el diputado barrabrava Fernando Iglesias, cuya actividad principal es ser militante de Twitter y exhibir habitualmente una mirada comprensiva y sumamente fraternal hacia el adversario como que “La política argentina está copada por un psicópata que es el peronismo”.
Javier Milei sostiene que el marxismo cultural destruye la familia, y el ecologismo la vida en el planeta. Al respecto Malamud responde, pensando que puede darse: “Elegir a un fascista de verdad, creyendo que es mentira, por miedo a un comunismo de mentira que creen que es verdad”
La mano derecha de Milei (sus seguidores seguramente deberían esconder o en los casos ultras amputarse su brazo izquierdo por razones ideológicas) el diputado Ramiro Marra declaró a Perfil el 31-03-2023: “Estados Unidos e Israel, creo que son dos países fundamentales para poder desarrollarnos en el mundo actual. Hay que tener buenas relaciones con países que tenemos buenos valores en común. En cambio, si Milei gana, vamos a cortar relaciones con China porque son comunistas. No nos sentaremos a hablar con un país donde no hay democracia y donde se violan los derechos humanos. Yo no haría ningún swap con China porque es un país comunista, no me gusta la plata sucia”
Se supone que como youtuber financiero y director de Bull Market Group, una empresa fintech perteneciente a su familia, hace un prolijo análisis del dinero desechando “la plata sucia”
AUTOBIOGRAFÍAS
Javier Milei ha sido denunciado como un plagiador serial, es decir un hombre que admira tanto a sus referentes que se apropia de sus textos sin mencionarlos. El cruzado de la propiedad privada tiene poco respeto por la propiedad intelectual. Ya lo había hecho en su libro “Pandenomics” en el que plagió a varios autores, entre ellos el físico mexicano y egresado de Oxford Salvador Uribarri; el físico español de la Universidad de Murcia, Antonio Guirao Piñera, y hasta el economista jefe del FMI, Gita Gopinath. Según una extensa nota en La Nación del 24 de agosto del 2021 “Las columnas cuestionadas son 6, la mayoría publicadas por El Cronista y una por Infobae, en 2016, 2017 y 2019. Los autores cuyo trabajo no fue directamente atribuido son: Walter Block, Friedrich Hayek, Henry Hazlitt, Jesús Huerta de Soto, Ludwig von Mises y Murray N. Rothbard.
Pero ahora se supera, en nada menos que en su autobiografía “El camino del Libertario” donde plagia textos, un verdadero récord, de su admirado Murray Rothbard y de su maestro Alberto Benegas Lynch. (Revista Noticias 27-05-2023)
Ha superado en materia de autobiografías sin temor al ridículo a las del escritor Marcos Aguinis, que escribió acerca de sí mismo en tercera persona: «Aguinis conoció a teólogos progresistas que redactaban textos para el Concilio Vaticano II, anunciado por Juan XXIII. El objetivo era aggiornar la Iglesia y favorecer la fraternidad, la justicia y el entendimiento recíproco. Los conocimientos religiosos de Aguinis los impresionaron y fue invitado a participar de las primeras reuniones ecuménicas que se hacían en el mundo. Quizás uno de esos jóvenes teólogos se llamaba Ratzinger «. ….. En 1977, ya afianzado como novelista, Aguines se decidió a mostrar una nueva faceta: la de cuentista. Lanzó su primer volumen de relatos: «Operativo Siesta». Los textos son un catálogo de la riqueza que habitaba en su espíritu: agudeza, humor, ternura, ironía, ojo crítico” (Página 29). … «En 1991 apareció «La gesta del marrano». Ha sido elogiada como una de las grandes obras del siglo XX. Dosifica suspenso, belleza narrativa, escenas muy vívidas y retrata a un protagonista inolvidable: Francisco Maldonado Da Silva….Más allá de sus cualidades literarias, es destacable cómo esta novela capturó a un público inmenso, incluida gente que no tiene hábito de la lectura. Muchísimas personas han leído una sola novela en su vida; y buena parte de ellas eligió La gesta del marrano para su debut y despedida. Y eso que es un libro gordo, se sorprende Aguinis” (Página 46). «En otra oportunidad, un hombre lo increpó en la calle al grito de «¡Por su culpa, casi morimos mi mujer y yo!» Aguinis preguntó cómo había podido ocurrir semejante cosa. El hombre respondió: «Yo manejaba mi auto y no podía parar de leer La gesta del marrano, que lo tenía abierto sobre el volante” (Página 47)
“PATRIOTAS”
Los autodenominados republicanos mentan a la República, pero nunca a la Patria.
En general son nacionalistas, pero de los imperios. Tuvo que producirse un mini escándalo con intervención de nuestra Cancillería, para que el estadio de la ciudad de Mendoza, una de las sedes donde se juega el Campeonato Mundial Sub 20, mantenga inalterable su denominación “Malvinas Argentinas”, tal es su nombre; y que no sean tapados los dibujos de las islas con la pantalla del estadio. ¿Habrá sido para que no se sienten molestos los ingleses, a pedido de la poderosa multinacional FIFA? En el “Diccionario del Disidente” de Armando Chulak, (año 1967) se define así al imperio dominante hasta la finalización de la Segunda Guerra Mundial: “Inglaterra, trozo de Europa caído al Océano Atlántico. A pesar de ser muy pequeño se puede tropezar con él, en cualquiera de los otros cinco continentes”.
Mauricio Macri, que como presidente defendió las islas con mucha incomodidad, dijo en 1997: “Nunca entendí los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro. Nosotros no tenemos un problema de espacio como tienen los israelíes (sic). Al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año mantener las Malvinas por lo que, de recuperarlas, serían un déficit adicional para el país”.
Patricia Bullrich, que intenta imitar a Margaret Thatcher en la dureza, pero no en el patriotismo, durante la pandemia sugirió que “el Gobierno “podría haberle dado” las Islas Malvinas al laboratorio Pfizer”, mientras su protegida, la diputada nacional e historiadora Sabrina Ajmechet, declaró en su oportunidad: “La creencia de que Las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso.”
Con la sensibilidad que lo caracteriza, el diputado Fernando Iglesias sostiene: “La enormidad que implica la idea de que Las Malvinas sean argentinas independientemente de los deseos de sus habitantes.”
Poco habituados a las lecturas, ni siquiera lo han hecho con quien fuera embajador de Mauricio Macri ante la UNESCO, el periodista, político y escritor Rodolfo Terragno, quien en el libro “Falklands” se encargó de difundir material del Foreign Office y denunciar que no hay cabida para el derecho de autodeterminación en el caso de los kelpers.
La posición de Iglesias sobre Malvinas desmiente el infundio que la letra K lo ciega. Se siente cerca de los Kelpers. Y su argumentación digna de un stand-up, publicada en “La Nación” del 13 de marzo del 2013 bajo el título “La voluntad de los kelpers” argumentaba: “¿Sostiene nuestro canciller que los isleños son una «población trasplantada con fines colonialistas por un imperio»? Desde luego. Se trata de un concepto notable, aunque recuerda bastante algunas parrafadas de “Los Protocolos de los Sabios de Sión”. “En todo caso, es aplicable sin restricciones a las familias Saavedra, Moreno y San Martín, así como a la totalidad de la población trasplantada a América del Sur con fines colonialistas por un imperio, el español, cuyos descendientes consideramos nuestros héroes nacionales por haber ejercido su derecho a la autodeterminación.”
Tan fundamentada la opinión como la de la escritora Beatriz Sarlo que afirmó que “las islas son territorio británico y son parecidas al sur de Escocia”
La habitual columnista del bisemanario Perfil que en su lejana juventud militó en dos agrupaciones de izquierda, seguramente ha olvidado una certera aseveración de Lenín: “Estar en contra del nacionalismo del país oprimido es estar a favor del nacionalismo del país opresor”
EL CONVENTILLO DE LA PALOMA
El presidente Alberto Fernández invitó a un acto en Plaza de Mayo al cual él, como Presidente de la Nación y Presidente del Justicialismo no fue invitado. El Presidente transita una enorme soledad desplazado en los hechos por su Ministro de Economía de quien fue su jefe de campaña cuando a ambos no les alcanzaba el diccionario para descalificar a Cristina Fernández. Lo cierto es que en medio de una inflación en permanente ascenso y desvalorización de la figura presidencial cobra verosimilitud la ironía consignada en “Diccionario arbitrario de política”: “El kirchnerismo empieza recuperando la autoridad presidencial y el valor de la moneda y termina destruyendo la autoridad presidencial y el valor de la moneda” La vicepresidenta que intentó desmentir aquello de no poder estar en misa y en procesión, es decir en estar en el gobierno y criticar tomando distancia, el intento de entrar al mar y salir seco, es un drama que se ha extendido a lo largo de casi cuatro años El presidente tampoco se privó de respuestas cargado de bronca, como la penúltima: invitó al acto al que no fue invitado bajo la consigna “Nestor nos une”, vaya ironía, y diciendo: “Convoco a todas y todos a homenajearlo en Plaza de Mayo y escuchar a su compañera de vida”. La compañera de vida de Néstor fue dos veces presidenta, lo “acompaña” a él como vicepresidenta y fue diputada y senadora. En su intento de jibarizarla, parece que fue meramente una acompañante de Néstor Kirchner.
A su vez Cristina Fernández, sin lugar a dudas la política de mayor convocatoria y mayor nivel de nuestro país, convoca al diálogo, pero no se habla con quien propuso como Presidente y terminando el período presidencial señala que es necesario un programa. Es como descubrir al final de un partido de fútbol que el mismo se jugó sin pelota.
Encarnando un modelo con visiones diferentes, traducidos en diferencias de medidas a tomar, el ingeniero Enrique Martínez, ex decano de Ingeniería de la UBA y ex director del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti),en un tweet del 22 de mayo del 2022 escribió: “El riesgo de estimular el debate interno en el Frente de Todos es que lleve a descubrir que las dos miradas son precarias y no conducen a resolver problemas centrales, ni crean épica alguna para ir al hueso de los problemas estructurales. En tal caso ¿Habrá que pensar más y mejor?
Sergio Massa, al que el periodista Diego Genoud en su libro sobre el Ministro de Economía calificó “El arribista del poder”, es blanco en los círculos politizados de una frase vitriólica: “Massa quiso ser Ministro para llegar a Presidente. Y ahora pretende ser candidato a presidente para dejar de ser Ministro”
En “Juntos por el cambio” las granadas, obuses y misiles atraviesan la interna Larreta- Bullrich, lo que es lógico entre halcones, aves de rapiña. En medio de la disputa, la interna de la capital se dirimió entre Jorge Macri y Fernán Quirós a través de encuestas, sin haberse dado a conocer. Ha trascendido que las diferencias eran exiguas antes de iniciarse la campaña, por lo que la proclamación de Jorge Macri se asemeja a una teatralización de una decisión decidida anticipadamente. Un cuarto oscuro, oscurísimo. Habiendo escriturado el republicanismo a su nombre, el procedimiento resulta tan sorprendente como definir un partido de futbol tirando sistemáticamente una moneda al aire.
Si buscáramos un remanso de cordura en el pasado reciente, nada mejor que recurrir a la mesura y sensatez de Elisa Carrió que siempre tuvo la precisa sobre la muerte del fiscal Nisman, al sostener que parte del atentado fue planificado en Uruguay, que ingresó al país un comando iraní-venezolano entrenado en Cuba que mató al fiscal Alberto Nisman y lo hizo con la pistola de Diego Lagomarsino, aunque no vinculó al informático con el homicidio. Y si uno ahí no encuentra la suficiente calma para distenderse y dormir tranquilo, hay que sumergirse en las declaraciones del candidato a senador de Milei por Santa Cruz: “Hola, soy Highlander. Nací hace más de 400 años, en el Golfo Azul de San Matías, en la Patagonia Norte. Poco importa que mi nombre es José César Ruiz Andrioli. Soy místico, actor y escritor. Soy la antítesis de todo lo conocido y lo que vos estabas esperando. No te dejes confundir. Yo puedo moverme entre las llamas del fuego, pero sin quemarme, que es el secreto. Gracias por todo, y que la paz del maestro bien amado, esté con ustedes”.
¿Y SI LO TOMAMOS CON HUMOR?
Entre un presente incierto y un futuro poco acogedor, tal vez es conveniente, a veces, tomar los hechos pasándolo por el tamiz de la ironía que es una burla fina y disimulada.
El humor judío surge de dolores profundos, de tragedias inconmensurables. En la obra de Mario Diament “El Cazador y el Buen Nazi”, se narra el encuentro real en Viena, en 1975, del cazador de nazis Simón Wiesenthal, sobreviviente de campos de concentración, con el arquitecto del nazismo Albert Speer, mano derecha y amigo de Hitler, que se salvó de la horca y estuvo veinte años preso bajo el atenuante que “no sabía” de los horrores nazis. En un momento Wiesenthal dice: “El humor ayuda. Para nosotros, los judíos, el humor es como la miel que uno agrega cuando tiene que tragarse un tónico desagradable”.