Felipe Vallese nació en Buenos Aires el 14 de abril de 1940. Fue un obrero metalúrgico y dirigente de la Juventud Peronista (JP). Vallese fue secuestrado el 23 de agosto de 1962, durante el gobierno de facto de José María Guido y luego desaparecido. Es uno de los primeros desaparecidos de la historia argentina contemporánea.
Al momento de su secuestro, Vallese tenía 22 años y era delegado de la fábrica TEA. Diversos testimonios manifiestan que fue conducido a la comisaría 1.ª de San Martín, y que allí fue torturado, probablemente hasta su muerte. Su cuerpo nunca apareció.
El hecho produjo una importante conmoción social y su aparición con vida pasó a formar de las reivindicaciones de diversas organizaciones. En ese contexto se hizo popular el canto: Un grito que estremece, Vallese no aparece.