Uno de los sobrevivientes de «La Noche de los Lápices» reflexionó con Leo Rossi, en «La Noche Recién Comienza» sobre lo que vivió en aquella época.
Díaz relató en primer lugar que «no me imaginaba todo lo que iba a vivir, todos nosotros nunca tuvimos la magnitud de lo que iba a pasar. Veíamos que podíamos llegar a estar en peligro pero por las cosas que hacíamos en el centro de estudiantes eran usuales en esa época. Nunca tuvimos real dimensión de lo que iba a pasar. En ese momento no sabíamos nada, éramos muy chicos. Yo tenía 17 años, pensaba en que mi papá me iba a ir a buscar a la comisaría y me iba a retar».
«Nuestra militancia era clandestina, hasta en nuestras propias casas era clandestina. Mis padres eran muy conservadores, clase media. Si yo les decía que participaba recibía un reproche. Esa particularidad hacía que militemos por fuera», agregó.
Díaz, recordando lo que sucedía en los setenta, comentó que «así que era todo así, no podíamos plantear nuestra identidad gremial, política. Hoy nuestros hijos pueden hablar de todo en democracia, antes no. Sí sabíamos en la sociedad en la que queríamos vivir. Había una crisis económica, nosotros lo vivíamos en nuestros padres».
También apuntó que «nosotros hicimos una lucha muy fuerte por el boleto estudiantil y cuando se produce el golpe el 24 de marzo se prohíben los centros de estudiantes. Nosotros lo vivimos como un golpe más en la historia argentina, no como el golpe que iba a producir tamaña crueldad y horror. Es hasta el día hoy que me pregunto por qué pasaron esas cosas».
Díaz, expresó, en referencia a lo que vivió cuando estuvo detenido en «El Pozo de Banfield», que «tuve mucho miedo cuando me torturaban. Fueron 90 días y pensábamos que la decisión que se veía era el final de nuestra vidas. En ese momento nuestros padres nos salieron a buscar y por el lado de mi familia había una relación con el arzobispo de La Plata, que le pudo garantizar mi vida».
[AUDIO] La Noche Recién Comienza – Cooperativa la 770 – Domingo 30 de septiembre de 2019