De la música hizo su vida, vivía pegado a una guitarra. Callejeros fue la banda que lo marcaría para siempre. Formó «Esas cosas» y «Nuestra Raza», con quien seguía enchufando su Telecaster a menudo volviendo a disfrutar lo que le arrebataron durante un puñado de años… Tocar la viola.
Nuestra historia con Maxi comienza allá por abril del 2006, Adrián Amodio, director de Radio Cooperativa por aquel entonces, le encomendó a todos los trabajadores de la emisora que preparen un especial de dos horas repasando «la vida y obra de Callejeros» que era de lo que nadie hablaba en los medios masivos.
Fue tal la repercusión que tuvo el programa que hasta fue escuchado por Jorge Djerfy, el papá de Maxi y desde aquel entonces se generó una relación a través del eter que nos acompañó durante los siguientes años, primero en «Que sea rock», luego en «El rock de mi vida» y «Mi genio rock».
Un hombre simple, así como se lo veía arriba del escenario. De pocas palabras pero justas. Sincero.
Allí fuimos conociendo a Maxi más a fondo. Intercambiamos charlas a través del handy que usaba por aquellos días y nos contaba información de la causa, de los próximos recitales y como llevaba el día a día. Un hombre simple, así como se lo veía arriba del escenario. De pocas palabras pero justas. Sincero.
Pudimos sentir cada frase que nos dejaba en los testimonios que brindaba al aire, pero nos quedaremos con algo mucho más profundo: «si mi papá los escucha es porque son buena gente». Desde La 770, decidimos contar lo que otros callaban o no podían ver, nos ganamos el respeto de un señor mayor que había visto como la tragedia le arrebató a una parte de su familia y encima acusaban a su hijo de ser el responsable.
Podemos decir con orgullo que fuimos el primer medio nacional que alzó la bandera de Callejeros y siguió su causa dejando de lado las conveniencias de quienes se encargaban de «informar».
Gracias por aquella mano que nos diste cuando empezábamos, por la confianza y por el don de buena madera. Nos quedará pendiente un té o un partido de fútbol. Pero sabemos que finalmente te vas a mandar para allá… a reencontrarte con aquellos que salieron de gira antes que vos.
Por Sebastián Alberio.