El órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) propuso este lunes a sus 27 Estados miembro permitir el ingreso de personas de terceros países que hayan sido plenamente inmunizadas con vacunas contra el coronavirus autorizadas por el bloque comunitario.
«La Comisión propone permitir la entrada a la UE por motivos no esenciales no sólo a las personas procedentes de países con una buena situación epidemiológica, sino también a las personas que hayan recibido la última dosis recomendada de una vacuna autorizada por la UE», señala un comunicado de la institución.
El texto de la propuesta aclara que los viajeros a quienes sería permitido el ingreso a la UE deberán haber recibido sus vacunas 14 días antes de la llegada, informó la agencia de noticias AFP.
El bloque reconoce por ahora formalmente cuatro vacunas contra el coronavirus, que son las desarrolladas por BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson y se espera que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) pueda añadir otras vacunas a ese listado.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, opinó la semana pasada que los turistas estadounidenses ya inmunizados deberían poder ingresar a la UE en los próximos meses.
La UE está preparando el establecimiento de un certificado sanitario de alcance europeo, que pretende implementar en forma operativa a fines de junio, en coincidencia con la temporada de verano.
El bloque cerró sus fronteras exteriores en marzo de 2020 a viajes «no esenciales» y estableció a partir de junio una lista restringida -que es revisada periódicamente-, de terceros países cuyos residentes pueden ingresar al territorio del bloque. En esas lista están desde finales de enero Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, y aunque incluye a China este caso está sujeto a reciprocidad.
La CE propone ampliar esta lista, flexibilizando el criterio de la tasa de incidencia del coronavirus en 14 días, que se elevaría de 25 a 100 por cada 100.000 habitantes, nivel muy por debajo del promedio actual de la UE, de más de 420 personas por cada 100.000.
Sin embargo, la propuesta contempla un mecanismo para suspender rápidamente las llegadas en caso de que la situación epidemiológica de un país se deteriore, en particular debido a una variante del virus.