Decenas de policías intentaron desalojar a un centenar de familias indígenas lenca como parte de un litigio de tierras en Honduras, pero la acción fue detenida a pedido de la presidenta Xiomara Castro.
Acompañados de un juez, desde la mañana del miércoles, los policías se agruparon frente a un portón de madera en «Tierras del Padre», un terreno ubicado 10 kilómetros al sur de Tegucigalpa, con una orden de desalojo. Según la sentencia, la comunidad ocupa un terreno que le pertenece a un privado, informó la agencia de noticias AFP.
Durante el desalojo los pobladores se enfrentaron a los uniformados. Hubo empujones, gritos de desesperación, enfrentamientos y hasta personas desmayadas, informó el sitio de noticias local Hondudiario.
Los agentes antimotines de la Policía rompieron el cerco humano y se dirigieron a las viviendas ubicadas en esa zona denominada Las Tierras del Padre, pero luego detuvieron sus acciones tras la orden de Castro de “intervenir”, aunque se quedaron en la zona.
La propiedad de cerca de 200 hectáreas es reclamada por un empresario que, según informó a medios locales, pretende construir 10.000 viviendas con una empresa inmobiliaria.
Pero representantes del movimiento alegan que tienen una escritura registrada en el archivo nacional sobre la propiedad de ese terreno, que data de 1739.