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Cigna señaló que existe preocupación “por el trato que recibió San Lorenzo, que en definitiva se viene repitiendo cada vez que un equipo argentino viene a jugar a Brasil”, y remarcó que “de alguna manera, los clubes argentinos y la AFA van a tener que articular los medios con la CONMEBOL para garantizar la seguridad de los hinchas argentinos”, ya que “cada vez que vienen (a Brasil) la pasan mal”.
El dirigente indicó que “no hubo un hecho puntual, situación confusa o algo que haya desatado semejante represión por parte de la policía brasileña” y remarcó que “calculamos unos 8 o 9 heridos, con muchas más personas que recibieron golpes”. Además, detalló que “4 hinchas fueron detenidos después de que terminó el partido, cuando ya estaban arriba de los micros”.
También dijo que los fanáticos argentinos “que estaban marcados por la represión, los bajaron de los colectivos, los golpearon y tiraron gas pimienta dentro de los micros”. “A uno le pegaron un balazo de goma a 30 centímetros, cuando ya estaba detenido”, insistió.
Cigna dijo que, por el momento, no hubo una respuesta de la CONMEBOL y aseguró que esta situación representa una agresión contra el fútbol argentino.