En las recientes PASO, Javier Milei obtuvo en la ciudad de Buenos Aires con su partido La Libertad Avanza el 13,66 % de los votos, quedando en tercer lugar con más de la mitad de los votos alcanzados del Frente de Todos, que obtuvo el 24,66 % de los sufragios, muy lejos del 48,19 % de la suma de tres listas de Juntos por el Cambio, cuya candidata principal fue María Eugenia Vidal. A su vez José Luis Espert alcanzó en provincia de Buenos Aires 5,10% quedando en cuarto lugar. Sin embargo estos porcentajes de los dos candidatos de la ultraderecha son muchos más significativos en cuanto han logrado un desplazamiento notable hacia la derecha del tablero político.
LOS LIBERTARIOS
Macrismo, pandemia, más limitaciones e insuficiencias del gobierno actual, delinean un país donde muchos jóvenes que no vivieron ni conocen la historia argentina contemporánea, descreen de la política, observan espantados la pelea en el barro de las dos coaliciones principales, las mentiras groseras, y minimizando la magnitud de lo que ha significado y significa la pandemia, consideran que han padecido de parte del gobierno una restricción inconcebible a sus libertades individuales. Por otra parte, una dirigencia política capaz de sentirse por encima de sus representados llevó en una etapa de enormes sacrificios colectivos a no bajarse sus sueldos aunque no tuvieran significación económica pero sí ejemplificadora. En medio de la asfixia que produjo la pandemia, su violación por quien la había decretado, el presidente Alberto Fernández y sus justificaciones mentirosas posteriores, a lo que se agrega una oposición con comportamientos canallescos. Así se vio a la auto pretendida referente impoluta Elisa Carrió, encarnación de la moral pública, celebrando su cumpleaños con importantes figuras de la coalición opositora; el vacunatorio de dirigentes y periodistas salteándose la fila, coronado con la insólita e impúdica frase de Carlos Zannini, privilegiado también junto a su mujer, aleccionando al periodista Horacio Verbitsky: “No tenés que actuar con culpa porque necesitás ser protegido por la sociedad”
La figura payasesca de Javier Milei, con sus larguísimas horas de presencia mediática, sus insultos, sus improperios, el hecho que rinda televisivamente -porque todo lo bizarro es pan caliente para los medios-, sumado a un discurso tan simplista como falaz, atrae fundamentalmente a ciertos segmentos del electorado joven que es una cabecera de playa para la introducción en el mismo espacio de un porcentaje de los padres de esos jóvenes que pueden ser atraídos por un pretendido discurso antipolítico. Como bien sostiene el doctor en Ciencias Sociales Daniel Feierstein, en Le Monde Diplomatique del mes de septiembre, “… los libertarios pueden hacer pie en aquellos que se perciben de clases medias pero se encuentran atrapados en un proceso de pauperización y buscan un responsable de sus penurias, a lo que hay que sumar la necesidad de encontrar un responsable por el sufrimiento pandémico. Pequeños comerciantes golpeados por el aumento de los servicios y la recesión bajo el macrismo y luego por las restricciones sanitarias, docentes que sufren la destrucción material y simbólica de sus condiciones de trabajo hace décadas y se vieron obligados a reconvertirse para el trabajo virtual (incluso teniendo que financiar sus nuevas herramientas y capacitarse para ello, ver invadido su tiempo personal y al mismo tiempo escuchar que en “un año y medio no hubo clases”), empleados de comercio, operarios, cuentapropistas, entre muchos otros.”
La imagen caricaturesca de Javier Milei, la versión igual pero “seria” de su ex socio Diego Giacomini, compañero de promoción de Axel Kicillof en el Nacional Buenos Aires, que dice lo mismo pero con aire catedrático, o como José Luis Espert en Provincia Buenos Aires, se reduce a afirmar que la culpa de lo que pasa en el país se debe a que los políticos roban, a quienes los califica de casta y a los cuales promete expulsar con patadas en el culo; que la igualdad es una falacia porque los exitosos no deben mantener a los fracasados, que los impuestos son un robo y que el Estado es un apropiador del esfuerzo de los ciudadanos triunfadores. Que el culpable de la inflación es el Banco Central al que llama a incendiar y propone en sustitución una Banca Simons o «Narrow Banking» que sería una banca privada que consiste, fundamentalmente, en la división de los actuales bancos en dos tipos de entidades: una entidad de depósitos que invierte exclusivamente en activos totalmente seguros y un intermediario financiero que invierte en activos arriesgados. No es entonces sorpresivo que sea lo mismo que propone Javier Bolzico, Doctor en Economía, egresado de la Universidad del CEMA (Argentina), Presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), cuya tesis doctoral fue “Una propuesta alternativa a la banca tradicional y a Narow Banking.”En última instancia es dejar en manos privadas la creación de dinero desplazando al gobierno de esa potestad.
Sólo cuatro estados no tienen bancos centrales: El Vaticano, Andorra, Mónaco y las islas Seychelles.
Para los libertarios la participación del estado en el PBI no puede superar entre el 2 y el 5%. Y la versión anarquista libertaria a largo plazo quiere un 0%.
Coincide Milei con el círculo rojo y los bancos privados, está contra la despenalización del aborto y las políticas de género, contra el calentamiento global al que considera un invento socialista, está contra el etiquetado de los productos y sobre una ley que proteja a los humedales porque es una intromisión del Estado, aprueba la portación de armas por los particulares, está de acuerdo con aceptar las imposiciones del FMI, considera falso que no haya igualdad laboral y remunerativa entre el hombre y la mujer, está a favor de la derogación de la ley de contrato de trabajo, admira a Domingo Felipe Cavallo a quien considera el mejor ministro de economía de la historia y profesa una devoción especial hacia Adolfo Sturzenegger, rinde pleitesía al economista Guillermo Calvo, y considera al economista Alberto Benegas Lynch como “El liberal más grande de la historia argentina”; cree que el gobierno de los Fernández es socialista, califica de recontra zurda a María Eugenia Vidal, afirma que el Papa Francisco es maligno e impulsa el comunismo, y se refiere a Horacio Rodríguez Larreta afirmando “Sos un gusano asqueroso arrastrado, capaz de hacer cualquier cosa. ¿Sabés qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, te puedo aplastar aún en silla de ruedas…” Se ubica a la derecha del macrismo, situación que hasta hace poco parecía imposible, razón por la cual Cambiemos arroja todas sus vestimentas falsamente moderadas y se derechiza aún más para evitar el drenaje que sufre hacia “Libertad avanza”. Pero también pesca en el “Frente de Todos” que hoy tiene mucho menos épica que en la etapa kirchnerista y cierta decepción en sectores juveniles, por lo cual es otra de las posibles canaletas que desembocan en “Libertad Avanza”. Milei construye con insultos, descalificaciones, menosprecio a todo el que piense distinto, autoproclama una presunta superioridad intelectual, califica de burros a todos aquellos que reivindiquen a Keynes. Utiliza frases tan pirotécnicas como falaces: “Estoy en contra de todos los impuestos. El impuesto es un robo que se paga en forma violenta”, o “Que vos pienses que los políticos te cuidan es como poner a tus hijos en manos de un pedófilo”. Esta frase podría utilizarse para calificar su demencial propuesta: si los libertarios gobernaran sería como dejar a la Argentina en manos de pedófilos ideológicos.
Los libertarios son un movimiento incipiente que entra por las fisuras de un país que con un plano inclinado desde la muerte de Perón, transitó primaveras cortas e inviernos prolongados, con un presente que transita un cataclismo económico y social, cuya profundidad está muy lejos de reflejar los números de un rojo intenso.
Tiene un antecedente de una derecha rancia como la UCEDE (Unión de Centro Democrático) que se asoció y se disolvió en el menemismo, que no se asumía como tal sino de centro. También empezó con una interesante inserción juvenil al punto que en 1987, UPAU (Unión para la Apertura Universitaria), su brazo joven, logró la Secretaría General de la Federación Universitaria de Buenos Aires, un consejero superior en el Rectorado y cuatro centros de estudiantes: Derecho, Ingeniería, Veterinaria y Arquitectura.
En 1989, obtuvo 6,87% a nivel nacional siendo la tercera fuerza detrás del peronismo y el radicalismo. Previamente en 1985 habían juntado 65.000 personas en un acto en el Estadio de River.
“Libertad avanza”, como bien precisó el periodista Jorge Fontevecchia, “es la derecha conservadora de la UCEDE de los ochenta, que se transformó con la estética de sus hijos en Macri, y nietos en Milei.”
Es parte de un discurso y protagonistas parecidos como Vox en España que transita por conceptos similares como “la casta política”, que se repite con Bolsonaro en Brasil contra Dilma, o con la alcaldesa Isabel Díaz Ayuso del gobierno de Madrid del Partido Popular, quien levantó la consigna “comunismo o libertad”. Nada nuevo bajo el sol: en EE. UU. Donald Trump acusó livianamente de comunista a Kamala Harris, la actual vicepresidente de Joe Biden.
Javier Milei es empleado de la Corporación América de Eduardo Eurnekian desde el año 2007 cuando ingresó de la mano de Guillermo Nielsen. Es un divulgador tan apasionado que los plagia atropellando la propiedad intelectual de Friedrich von Hayek, Ludwing von Mises, Milton Friedman, Robert Lucas jr., Murray Rothbard y Adam Smith.
Murray Rothbard es su mentor más cercano. Fundador en 1971 en EE.UU. del Partido Libertario, considera que el marxismo ha sido derrotado económicamente pero ha triunfado culturalmente, de ahí la expresión de marxismo cultural. Es discípulo del fundador de la escuela austríaca de economía Ludwig von Mises.
Como Mauricio Macri, una de sus autoras preferidas es la rusa nacionalizada norteamericana Ayn Rand. La exiliada rusa publicó dos novelas que se convirtieron en una especie de Biblia de los republicanos norteamericanos, de los conservadores británicos y mucho más adelante de los dinosaurios del Tea Party.
La primera se llamó “El manantial”, publicada en 1943 y la segunda “El desafío de Atlas” en 1957. “El manantial” cuenta la historia de un arquitecto visionario e innovador, Howard Roark, que prefiere que dinamiten sus edificios antes que poner en duda la perfección de sus proyectos, al final termina procesado. En una entrevista televisiva con el periodista Gerardo Rozin, Mauricio Macri le cuenta que el libro “El Manantial” es uno de los tres libros más importantes de su vida, y que el alegato del arquitecto cuando fue procesado, lo conmovió profundamente.
Ayn Rand sostiene en un párrafo antológico: “A menos que logremos convencer a la gente de que la justicia social es injusta, de que la redistribución de ingresos es inmoral y que la igualdad mediante la ley es contraria a la justicia, una sociedad libre será inviable”
¿Es posible que con estos planteos la derecha se haya apropiado de la rebeldía?
Han constituido una especie de internacional de la reacción como quedó expresado en la “Carta de Madrid del 26 de octubre del 2020.” Santiago Abascal Conde, el presidente del partido de ultraderecha español VOX (Voz en latín)quien en algunos de sus párrafos sostiene: “Más de 700 millones de personas forman parte de la Iberosfera, una comunidad de naciones libres y soberanas que comparten una arraigada herencia cultural y cuentan con un gran potencial económico y geopolítico para abordar el futuro… Una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas del régimen cubano e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica. La amenaza no se circunscribe exclusivamente a los países que sufren el yugo totalitario. El proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho.
El avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de nuestros compatriotas.
Entre los firmantes de la Carta de nuestro país, figuran entre otros: Alejandro Fargosi, Consejero de la Magistratura de la Nación; Alfredo Schiavoni, Carla Piccolomini, Francisco Sánchez, Waldo Wolff diputados del PRO; Hilda Molina, médica cubana radicada en la Argentina; los economistas libertarios Javier Milei y José Luis Espert; Luis Rosales periodista que integró la fórmula presidencial de Espert; Pablo Torello, diputado, integrante de la Mesa Judicial del PRO.
¿POR QUE LA DERECHA SE APROPIÓ DE LA REBELDÍA?
El que lo ha contestado es el doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires Pablo Stefanoni: “Si el futuro aparece como una amenaza, lo más seguro y sensato parece ser defender lo que hay: las instituciones que tenemos, el Estado de bienestar que pudimos conseguir, la democracia (aunque esté desnaturalizada por el poder del dinero y por la desigualdad y el multilateralismo). Si cambio significa el riesgo que nos gobierne un Trump, una Marine Le Pen, un Viktor Orbán, un Bolsonaro o un Boris Johnson, parece una respuesta razonable. Si cuando el pueblo vota gana el Brexit, o triunfa el “No” a los acuerdos de paz en Colombia ¿No será mejor que no haya referendos? Si los cambios tecnológicos nos uberizan ¿No será mejor defender los actuales sistemas de trabajo y añorar el mundo fabril? … De esa forma la transgresión cambia de bando: es la derecha que dice “las cosas como son”, en nombre del pueblo llano, mientras que la izquierda-culturalizada sería sólo la expresióndel establishment y del status quo. La derecha vendría a revolucionar; la izquierda a mantener los privilegios vigentes. La derecha vendría a patear el tablero de la corrección política y a combatir a la “policía del pensamiento”; la izquierda defendería el reinado de una neolengua con términos prohibidos para evitar que la verdad emerja a la superficie.”
UN PAÍS DE CONTINUIDADES INVISIBLES
La derecha extrema se asume como tal y no se avergüenza de serlo. La izquierda vinculada a lo nacional y popular y los gobiernos populares deberán recuperar la noción de futuro, el posible y el utópico. Recordar un concepto muy preciso de Carlos Marx: “La revolución debe sacar sus poesías del futuro, no del pasado.”
Argentina es un país de continuidades invisibles. Si Rivadavia y Mitre tenían una política de reducción territorial y visión portuaria, sus herederos como Patricia Bullrich y su protegida, candidata a diputada Sabrina Ajmechet, no tienen el mínimo pudor y reconocen los derechos sobre las Malvinas a sus usurpadores, y en la provocación del gobierno chileno de derecha de Sebastian Piñera se ubican de su lado. No se ha pronunciado pero es presumible que Milei esté en la misma posición, porque en otra materia ha expresado: “Está perfecto que Argentina sea expulsada de los mercados y quede en la condición de standalone”. Es decir que en términos financiero-futbolísticos, Milei se alegra que la Argentina juegue en la B.
Javier Milei lleva como segunda candidata a Victoria Villarruel, que para defender a asesinos como Videla & Cía, a cuyo gobierno sólo lo califica de “de facto”, pide inteligentemente una reconsideración e indemnización sobre las víctimas civiles del accionar guerrillero con el fin último de avanzar luego sobre la valorización positiva del terrorismo de estado. Milei, a su vez, fue asesor de planta transitoria en el Congreso nombrado por Domingo Bussi, quien fue gobernador de Tucumán, diputado nacional y uno de los represores más salvajes de la última dictadura militar. Además participó, según el bisemanario Perfil, con Nicolás Márquez y Agustín Laje, autores de “Cuando el relato es una farsa. La respuesta a la mentira kirchnerista”, donde se reivindica la dictadura.
Si Rivadavia y Mitre cargaron sobre sus espaldas una concepción elitista y criminal, y la derecha tradicional bombardeó Plaza de Mayo y fue socia del terrorismo de estado, la nueva derecha, que por razones etarias no está involucrada en el accionar criminal de la dictadura militar, intenta embellecer el régimen criminal que sus ascendientes apoyaron.
Argentina es un país de continuidades invisibles que a poco de hilar fino se vuelven muy ostensibles.
LA INFLUENCIA DE LOS LIBERTARIOS SUPERA SUS VOTOS
La irrupción de los libertarios inclinó el tablero político en forma visible hacia la extrema derecha, llegando a que Juntos por el Cambio se despegara de algunos de sus disfraces centristas. Ingresaron en plena campaña electoral, rápidamente, un proyecto de eliminación de las indemnizaciones impulsado por el economista Martín Lousteau y donde propone adoptar en forma generalizada un régimen legal similar al del trabajo para el personal de la industria de la construcción que rige desde el 11 de julio de 1980.
Los votos de Javier Milei en CABA, expresan el hartazgo de sectores de la población hacia la dirigencia política, la lucha en el barro de las dos coaliciones mayoritarias con la imputación de culpas recíprocas y descalificaciones estruendosas, la pendiente económica en donde la política no encuentra respuestas adecuadas, las campañas de desprestigio desde los medios, a veces ciertas, de identificación de política y enriquecimiento ilícito. Los argumentos de los libertarios son falaces atribuyendo que el problema son los políticos a los que califican de casta, y la solución “dinamitar el Banco Central”. Representantes del poder económico, el desprestigio de la política y los políticos deja a los sectores populares carentes de la herramienta de los cambios y sus actores. Lo sorprendente es la inserción en los barrios populares y en algunos donde triplicó al Frente de Izquierda y a Ricardo López Murphy. Así, en la Comuna 4 (Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya) sacó el 13,78% duplicando en votos a la izquierda y al candidato de Republicanos Unidos. En la comuna 9 integrada por Mataderos, Parque Avellaneda y Liniers, alcanzó el 15,03% de los sufragios y la izquierda el 6,7% de los votos. En Puerto Madero, alto poder adquisitivo, salió segundo alcanzando el 20%. Es posible según tendencias en curso que mejore el comportamiento en la elección del 14 de noviembre.
Pero lo peor que se puede hacer es enojarse con la realidad. Ese no es definitivamente el camino. Es aconsejable seguir la reflexión del filósofo del siglo XVII Baruj Spinoza: “En política no hay que reír ni llorar, sólo comprender”.