Pasaron las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y no dejaron ningún tipo de sorpresa ni «batacazo».
Este domingo se llevará a cabo la segunda vuelta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre Lousteau y Rodríguez Larreta.
A lo largo de estos días, mucho se ha esbozado y con una visión sumamente crítica, sobre el voto de los porteños, y sin caer en chicanas baratas, sinceramente creo que una gran parte del electorado de la Ciudad, se merecía otro resultado y por consiguiente, otro tipo de balotaje.
La segunda vuelta programada para el próximo 19 de julio, entonces se disputará entre dos partidos políticos que a nivel nacional, comparten el mismo espacio, dentro de lo que se denominó el frente «Cambiemos».
Por lo cual, la verdadera y única oposición a nivel Ciudad de Buenos Aires, la representaba el Frente para la Victoria con Mariano Recalde a la cabeza.
Yendo un poco a lo estrictamente porcentual, si bien el FPV logró el piso del 22% estipulado, sumando casi 4 puntos mas que en las PASO del mes de abril, lo cierto es que, después de mucho tiempo, el Kirchnerismo porteño quedó relegado a un tercer puesto y sin poder ingresar a disputar el balotaje con el PRO, como si ocurrió en años anteriores.
Seguramente, cuando se calmen las aguas, este resultado electoral, implicará una cuestión a revisar por el Frente para la Victoria y asesores, porque, sin dudas, se han cometido errores, mas allá que, históricamente, este sea un bastión muy complicado para el peronismo y actual oficialismo nacional.
Sin embargo, si lo miramos desde la otra vereda y perspectiva, también podemos decir y con razón, que mas de la mitad de los porteños, han elegido por un cambio de liderazgo en la Capital y rechazó la actual gestión macrista.
También, se ha repetido hasta el hartazgo (y aún en elecciones anteriores) el estado de «emergencia» en la cual se encuentra inmersa la Ciudad, sobre todo, en materia de salud pública, educación, vivienda y basura.
Cuestiones que hasta el día de hoy, la gestión PRO no supo o no ha querido resolver, porque, su concepción concreta de política es maquillaje y la superficialidad. Ejemplos de esto último lo representan el Metrobús y las bicisendas y el incumplimiento de la realización de mas kilómetros de Subte.
Sin dudas, este distrito tan esquivo históricamente, es una deuda pendiente que aún mantiene el Kirchnerismo desde el 2003 en adelante.
Al margen de todo ello, no debemos subestimar ni menospreciar el voto popular, que finalmente, el domingo 5 de julio, colocó a Rodríguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO) en un nuevo balotaje, dejando afuera, después de muchos años, al Frente para la Victoria.
A partir de ahora, el tema mas relevante, será el de verificar que pasará con aquellos votos que pertenecieron a Mariano Recalde y al FPV y el del resto de las fuerzas políticas que participaron y compitieron en esta última elección.
El Kirchnerismo, recientemente se ha pronunciado al respecto y dejando en claro que no apoyara a ninguno de los dos candidatos en la segunda vuelta electoral.
Lo cierto, es que el próximo día 19, los porteños, volveremos a las urnas en un balotaje, que básicamente implicará una especie de «interna» ECOPRO, porque elegir a Lousteau, también es votar a Mauricio Macri.
Dr. Hernán Alcántara
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