FILE - A Thursday, Oct. 18, 2012 photo from files showing a man carrying a sign reading "No to the destructive soldiers of ECOWAS" as Malians opposed to a military intervention to retake Mali's Islamist-controlled north march in the streets of the capital, Bamako, Mali. Two land-locked, desperately poor African countries many Americans would struggle to find on a map are both gripped by rebellions in the north that have left huge chunks of both nations outside of government control. So why are neighbors rushing troops into Central African Republic after only a few weeks, while Mali is still awaiting military help from its region nearly one year after its political chaos began? (AP Photo/Harouna Traore, File)
Francia, es hoy, una potencia económica en buena medida porque aun somete a más de una docena de países africanos. Lo hace a través del llamado Pacto Colonial.
14 países africanos sufren, aun hoy en día, una extorsión económica por parte de su “Madre Patria”: Francia. Todo tiene su origen en el “Pacto Colonial” una herramienta jurídica que le permite al país europeo, desde 1961, quedarse con las riquezas económicas de los países africanos.
Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Mali, Níger, Senegal, Togo, Camerún, Chad, Gabón, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana y República del Congo, son los países sometidos, casi todos ellos antiguas colonias francesas (con la excepción de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española y Guinea-Bissau, antigua colonia portuguesa).
El “Pacto Colonial” tiene dos grandes bases. En primer lugar, se establece que los países africanos en cuestión, tienen una deuda colonial por “las ventajas” o “adelantos” de la colonización francesa. De esta forma los países “independientes” deben pagar por la infraestructura construida por Francia en el país durante la colonización. En segundo lugar, el presupuesto perteneciente a estos países es administrado por Francia, concretámente por el Tesoro francés. Según el término del acuerdo, cada país africano está obligado a suministrar al menos el 65% de sus reservas de cambio en una cuenta de operaciones en el Tesoro francés, así como otro 20% para cubrir los pasivos financieros.
En resumen, más del 80% de las reservas de cambio de los países africanos están depositados en las cuentas de operaciones controladas por el Tesoro francés.
Se estima que Francia maneja 500.000 millones de dinero africano en su tesorería, y no hace nada por arrojar un poco de luz sobre este asunto. La finalidad continúa siendo la misma: que los países africanos no tengan acceso a este dinero. Francia les permite acceder solamente al 15% de su dinero por año. Si ellos necesitan más, los países africanos deben pedir préstamos, a tasas comerciales sobre el 65% de sus dineros retenidos en el Tesoro francés.
Pacto Colonial, la herramienta que le permite a Francia controlar 14 países africanos.
Los países africanos abarcados por el “Pacto Colonial”, tienen la obligación de utilizar una única moneda: el Franco de la Comunidad Financiera Africana, que Desde el 1 de enero de 1999, el Franco CFA está fijado al euro (un euro vale 655,957 francos CFA). El Tesoro francés (no la Unión Europea) sigue garantizando la convertibilidad del franco CFA.
El “Pacto Colonial” no solo se limita a los recursos económicos. También afecta a los recursos naturales y a cuestiones culturales. Por ejemplo, el tratado, establece que Francia tiene la prioridad de compra de todos los recursos naturales de la tierra de sus ex-colonias. Solamente en el caso de que Francia rechace su usufructo, los países africanos están autorizados a buscar otros socios.
Párrafo aparte merece la cuestión cultural. Borrando todas las lenguas nativas y los dialectos naturales de esta región del planeta, el “Pacto Colonial” establece la obligación de hacer del francés la lengua oficial de cada país.
En cuestiones militares, Francia es el proveedor exclusivo de equipos militares y se encarga de formar a los oficiales superiores: estos deben formarse en Francia o en infraestructuras militares francesas. Los europeos se reservan el derecho de pre-despliegue de las tropas y de intervenir militarmente en los países africanos (como ocurrio recientemente en Mali), y también de estacionar tropas de manera permanente en bases e instalaciones militares, enteramente dirigidas por los franceses. Ninguno de estos países puede entrar en una alianza militar con cualquier otra nación, sin la previa autorización de Francia. Además tienen la obligación de aliarse con Francia en situación de guerra o crisis mundial.
El “Pacto Colonial” destruye las autonomías locales. En Costa de marfil, por ejemplo, las empresas francesas poseen y controlan todos los grandes servicios públicos: agua, electricidad, teléfono, transportes, puertos, y los grandes bancos. Lo mismo en cuanto al comercio, la construcción y la agricultura.
Golpes de Estado para evitar la ruptura del pacto.
No fueron pocos los intentos de romper el pacto. Pero a Francia nunca le tembló el pulso a la hora de evitar cualquier intento de independencia real.
Soldados franceses durante la intervención en Mali, Enero 2013
Laurent Gbagbo, presidente de Costa de Marfil, trato de poner fin a la explotación francesa. Su intento fue frenado con por los tanques franceses, los helicópteros de combate y las fuerzas especiales que intervinieron directamente en el conflicto. Francia estima que la comunidad de negocios francesa perdió entonces varios millones de dólares, después de la batalla para expulsar a Gbagbo de Abidjan, la capital, en 2006. Tras el éxito definitivo del golpe de Estado y la transferencia de poder a Alassane Quattara, Francia pidió al Gobierno de este, que pagara una indemnización a la comunidad de negocios francesa por las pérdidas durante la “guerra civil”. Quattara, deseoso de mantener el poder, le pagó a Francia el doble de lo que ellos habían dicho que habían perdido en su partida.
Sylvanus Olympio, el Primer Presidente de Togo, también intento salir de la extorsión. Se rehusó firmar el Pacto de Colonización ofrecido por De Gaulle, pero aceptó en contrapartida, pagar una deuda anual a Francia por los supuestos beneficios de la colonización. Esa había sido la principal condición de Francia para no destruir el país antes de retirarse. De todas maneras, el monto estimado por Francia era tan grande que el reembolso de la “deuda colonial” ascendía al 40% del presupuesto anual de 1963, año de la independencia de Togo.
Desde entonces, la situación financiera de Togo fue muy inestable, y a fin de salirse de esa situación, Olympio decidió salirse de la FCFA (franco de las colonias francesas de África) y creó la moneda togolesa.
Tres días después de que comenzaran a imprimirse los nuevos billetes, un escuadrón de soldados, apoyados por Francia se hizo con el poder y asesinó al Presidente Olympio. Este, fue ejecutado por un legionario francés.
El 3 de enero de 1966, Maurice Yaméogo, el primer Presidente electo de Alto-Volta, país hoy rebautizado como Burkina Fasso, fue víctima de un golpe de Estado dado por Aboubacar Sangoulé Lamizana, un ex-miembro de las tropas coloniales francesas, que combatió en la Legión Extranjera francesa en Indochina* y Argelia, contra la independencia de estos países.
El 26 de octubre de 1972, Mathieu Kèrèkou que era guarda de seguridad del Presidente Hubert Maga, primer Presidente electo de la República de Benin, le dió un golpe de Estado, después de haber frecuentado las escuelas militares francesas entre 1968 y 1970.