Los asesinos del guerrillero revolucionario Ernesto «Che» Guevara querían cortarle la cabeza después de matarlo.
El ex agente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) Félix Rodríguez Mendigutía, quien participó en la captura y asesinato del Che, tiroteado durante un operativo de militares de Bolivia en colaboración con agentes estadounidenses el 9 de octubre de 1967, reveló el macabro plan de los agentes norteamericanos.
Según este ex agente, los miembros de la CIA, querían cortar la cabeza de Ernesto «Che» Guevara después de matarlo. Rodríguez alega que trató de convencer a su equipo de que no podían entregar una cabeza cortada como prueba de la muerte de Guevara, por lo que sugirió cortarle un dedo para que pudieran ser cotejadas con las huellas dactilares. “Les llevó varios días decidir qué hacer… entonces el general Ovando Candia el jefe de los militares bolivianos dijo: ‘Necesitamos pruebas irrefutables para mostrar a (Fidel) Castro (que el Che estaba muerto)” relató Rodríguez.
El exagente de la CIA recuerda que el General Ovando Candia ordenó cortarle las dos manos que luego fueron llevadas a Cuba para ser expuesta en un edificio de la Plaza de la Revolución en La Habana, donde se muestran solo a los jefes de Estado extranjeros de visita oficial en la isla.
Félix Rodríguez Mendigutía, en un libro autobiográfico llamado “Guerrero en las sombras” (Shadow Warrior), reconoce que él mismo ordenó a los militares bolivianos que mataran a Guevara e incluye una foto en la que aparece junto al guerrillero tras ser capturado.
El 8 de octubre de 1967, Ernesto «Che» Guevara y la guerrilla que comandaba sufrieron una emboscada del Ejército boliviano y un día después se dio el anuncio oficial de su muerte.