El nuevo Congreso: un delgado equilibrio y un desafío para el Gobierno
Las elecciones legislativas de este domingo terminaron de moldear un importante desafío para la Casa Rosada: deberá realizar esfuerzos mayúsculos para obtener consensos que permitan quórum, en primer lugar, y la posibilidad de aprobar leyes claves.
Este lunes 15 de noviembre de 2021 comienza un desafío importante para el Gobierno: cómo tejer nuevos acuerdos en el Parlamento que permitan aprobar leyes claves para asegurar la gestión en estos dos años que le restan de mandato.
En Diputados ya se sabe: el Frente de Todos tiene 120 diputados y pasaría a tener 118 a partir del 10 de diciembre, mientras que Juntos por el Cambio, que en la actualidad tiene 115 legisladores, en diciembre crecerá a 116. Las dos fuerzas mayoritarias de la cámara baja tratarán de reunir voluntades para alcanzar el número clave, 129. La paridad estará a la orden del día.
Desde el Frente de Todos descuentan que el FIT, que tendrá cuatro representantes, apoyará proyectos claves. Aunque desde la fuerza le señalaron a Radio Cooperativa que primero se analizarán con detenimiento las iniciativas y luego habrá posición conjunta. Mientras que los libertarios entrarán en escena con cinco (Javier Milei y Victoria Villaruel por la Capital Federal, y José Luis Espert, Carolina Píparo y Hugo Bontempo por la provincia de Buenos Aires).
https://radiocooperativa.com.ar/el-gobierno-en-el-primer-tiempo-perdio-4-a-0-y-en-el-segundo-cayo-4-a-3/
Por otro lado, tendrán relevancia vital dos bloques que en distintos momentos acompañaron los proyectos de la Casa Rosada pero podrían tener otra orientación a partir de 2022: uno es el denominado Interbloque Federal, compuesto por legisladores del interior con fuerte incidencia de los mandatarios, como Juan Schiaretti de Córdoba. Ya avisó que pretende impulsar «la agenda del interior».
El otro es Unidad Federal para el Desarrollo (más afín al oficialismo) continuará con cuatro integrantes. Por lo pronto, señalaron que pretenden saltear la grieta desde diciembre, lo que suma incógnitas para el Frente de Todos.
En el Senado, el camino es espinoso para la tropa de Cristina Kirchner: quedó sin quórum propio y obligada a negociar con los potenciales aliados. Las miradas se posarán en Alberto Weretilneck y Magdalena Solari Quintana, los dos integrantes de la cámara alta con más diálogo con el oficialismo.
Porque los demás senadores que están por fuera de la polarización suelen votar con Juntos por el Cambio: se trata del salteño Juan Carlos Romero, el sanjuanino Carlos Poggi, la neuquina Lucila Crexell y la riojana Clara Vega, del Interbloque Federal, aunque esta última pretende ser, como declaró en su momento, «oposición responsable y constructiva». Los legisladores del FdT con mayor capacidad de negociación se frotan las manos: tendrán trabajo, y mucho, por delante.
