El hijo de Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante más famoso de Colombia, reveló algunos detalles sobre el rol que ocupa Estados Unidos en el mercado de las drogas ilicitas.
Juan Sebastián Marroquín, fue el nombre ficticio que Juan Pablo Escobar adopto tras la muerte de su padre. Hoy, Juan Pablo es arquitecto y diseñador industrial. Semanas atrás, Juan Pablo Escobar dio una entrevista a la cadena de noticias rusa RT, en la que revela algunos detalles sobre el papel que cumple EE.UU. en el negocio de la droga.
Juan Pablo Escobar afirma que «hay una enorme hipocresía que rodea este negocio«. «No es una cuestión antinorteamericana, simplemente es una cuestión que involucra actos de corrupción de muchas agencias, tanto norteamericanas como muchas otras. Imagínate cómo después del 11 de septiembre se incrementaron en el mundo los controles de manera dramática: nos hacen quitarnos los zapatos para viajar a cualquier parte», pero mientras tanto «la droga no subió de precio y no faltó en las calles, es decir, que la ven pasar y la dejan pasar«, explica Escobar.
Escobar fue muy preciso al describir el negocio de la droga en Estados Unidos. «El negocio es que los norteamericanos compran la droga a todos los carteles de México, de Colombia y de cualquier país que te puedas imaginar. Pero esa droga la quintuplican, porque la cortan. El narcotraficante lleva un kilo de alta pureza y el narcotraficante gringo convierte hasta 5 u 8 kilos. Entonces le paga 20 o 30 mil al latinoamericano, pero hace 200 o 300 mil con el kilo que se queda, y ese dinero nunca abandona Estados Unidos». Y relató que el dinero que se quedan los narcotraficantes latinoamericanos lo usan para financiar masacres, mientras que el dinero que se quedan en EE.UU. lo usan para financiar fiestas.
El hijo del difunto narcotraficante colombiano también explicó por qué siempre ha habido y habrá narcotraficantes que desafíen a la democracia en todo el mundo. «Hoy es ‘El Chapo’ [Guzmán], pero mañana será Pepe Pérez o no sabemos quién«, explica Juan Pablo Escobar. «Ese contexto prohibicionista es el garante de que personas como él estén de manera sistemática en la sociedad con la capacidad de desafiar la democracia«, explica Juan Pablo Escobar, que sugiere «revisar esas reglas que están permitiendo y gestando la creación sistemática de narcotraficantes con las capacidades de desafiar la democracia«.
Sobre la muerte de su padre, afirma «manejar la versión real» de lo ocurrido, que -afirma- es incómoda tanto para EE.UU. como para Colombia. «Si le preguntas a los norteamericanos, ellos fueron los que, supuestamente, lo mataron y, si le preguntas a los colombianos, fueron las autoridades colombianas. La realidad que yo conozco es que ninguno de los dos fue«, afirma. Según su versión «fue un grupo de mafiosos, los Pepes, que tenían la ayuda de las autoridades estadounidenses y colombianas«, aunque -explica- estas dos últimas «no participaron en el operativo en el que mi padre decidió finalmente quitarse la vida«.
La entrevista completa: