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Muñoz dijo que “hoy lo que está haciendo el mercado son actualizaciones bimestrales o trimestrales, atadas a la inflación”, manifestando que “eso es imposible de sostener más de seis meses, porque el salario no aumenta como la inflación todos los meses”.
Además, remarcó que “el decreto de desregulación plantea que el dueño de la vivienda puede finalizar el contrato en cualquier momento”, por lo cual “algunos dueños pretenden aumentos por encima de la inflación; entonces, les dicen a los inquilinos que paguen un poco más de lo que dice el contrato y, si no acceden, terminan el contrato”.
En contraposición, “si el inquilino quiere terminar el contrato antes de tiempo, tiene que pagar como multa el 10% de todo el contrato”, dijo Muñoz. “Cuando el mercado tiene libertad de imponer sus condiciones, impone estas condiciones profundamente crueles”, concluyó.