AUDIO RADIO REPÚBLICA AM 770
Sánchez explicó que “después de una misa, los obispos van a ir a almorzar y después van peregrinando hacia la Capilla Sixtina, donde cada cardenal presta juramento; después se cierra la puerta” e indicó que “el Vaticano está todo blindado para que no haya una fisura de información”.
El párroco contó que el acto del Cónclave “es algo simple, pero secreto para que cada cardenal pueda emitir su voto sin presión ni condicionamiento”. Además, expresó que “hay varios favoritos y eso tiene que ver con las necesidades de la Iglesia en estos tiempos”. Y más allá de indicar que “todos desearíamos una cierta continuidad de lo que inició el papa Francisco hace doce años”, reconoció que “en Roma se escucha mucho a dos favoritos: uno es el filipino, el cardenal Luis Antonio Tagle, y el otro es Pietro Parolin, que es actualmente secretario de Estado del Vaticano, un hombre muy abierto y con mucho diálogo”.