La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que la causa en la que se investiga la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán en el marco del expediente por el atentado a la AMIA es un “disparate judicial, institucional y político” y aseguró que fue reabierta por jueces que se alinearon con el expresidente Mauricio Macri.
La expresidenta expuso durante poco más de una hora ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 8, en el marco de la audiencia en la que comenzaron a tratarse los pedidos de nulidad formulados contra la causa reabierta en el 2016 por la Cámara Federal de Casación Penal y que tiene su origen en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
“Estamos acusados de ser encubridores del más terrible atentado terrorista que sufrió nuestro país. Es un disparate judicial, institucional y político esta acusación”, sostuvo la exmandataria tras señalar que lo único que guio sus decisiones en relación al caso AMIA fue la búsqueda de la verdad.
“Un juez que jugaba al tenis con Mauricio Macri no puede ser imparcial ante una causa que me involucra. ¿En serio que quieren hacernos creer que estas causas son legítimas?»
En este expediente, la expresidenta está acusada de haber buscado el encubrimiento de los iraníes acusados por la voladura de la AMIA al promover la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán durante su presidencia.
Tras hacer un repaso del trámite del expediente, Fernández de Kirchner se detuvo en el hecho de que la denuncia de Nisman había sido desestimada por inexistencia de delito por el juez federal Daniel Rafecas y que la causa fue reabierta a partir de un fallo que firmaron el 29 de diciembre de 2016 los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, a quienes vinculó con Macri.
En ese punto, la exmandataria se refirió a los hallazgos ocurridos en el último tiempo relacionados con las visitas que ambos jueces de Casación le hicieron a Macri cuando era presidente, tanto en la Quinta de Olivos como en la Casa Rosada.
“Esto es como el rey desnudo. Acá hubo alguien que encontró en un informe de ingreso de (los jueces) Hornos y Borinsky, siempre en coincidencia con las causas, tanto a la Casa de Gobierno como en Olivos. También se descubrió que Borinsky fue a la Quinta de Olivos en 15 oportunidades. Iba un poco más seguido que Hornos a la Casa Rosada. Estas visitas habían sido negadas y los informes adulterados”, sostuvo.
«Me quisieron doblar la mano para que pagara cualquier cosa a los Fondos Buitres y me negué. Yo ya fui presidenta dos veces, lo único que me mueve es dejarle a mis hijos y a mis nietos un país mucho mejor que el que recibió su abuelo en el 2003».
“Un juez que jugaba al tenis con Mauricio Macri no puede ser imparcial ante una causa que me involucra. ¿En serio que quieren hacernos creer que estas causas son legítimas? Nunca vi algo así de ilegal, los mismos jueces involucrados. Es un escándalo monumental y los medios concentrados no dicen nada”, afirmó la vicepresidenta.