En Estados Unidos, en los últimos 5 años, se vendieron 1.500.000 fusiles AR-15, el mismo que fue utilizado en la matanza de Orlando.
En Estados Unidos, Cualquier vendedor de armas en Estados Unidos sabe que un tiroteo masivo es una buena noticia para el negocio: el miedo lleva a los estadounidenses a adquirir aún más armas de fuego para la «autodefensa». Y cada vez más mortíferas.
La masacre ocurrida en Orlando, el pasado 12 de Junio, pone nuevamente en relieve la locura que tienen los americanos por las armas.
Para tener un arma en EEUU, solo es necesario una revisión de antecedentes (y un periodo de espera de 72 horas para las pistolas de mano), una declaración que niegue antecedentes de enfermedad mental y violencia doméstica y tener más de 18 años. A veces resulta más difícil hacerse con una botella de vino. Y en particular el fusil MR15, puede comprarse a partir de 500 dólares en cualquier armería física o en internet. Se estima que ya se han vendido 1,5 millones de ejemplares en los últimos cinco años, según la cadena CNN.
El AR-15 hallado en la escena del crimen lo usan las tropas desplegadas en Irak y Afganistán para combatir a los talibán o al Estado Islámico. Se trata de un arma mortífera y precisa. Aunque es un fusil de asalto pensado para entornos bélicos, es el más comprado por los civiles. Muchos estadounidenses, en virtud de su Segunda Enmienda a la Constitución, desean tener en el salón de su casa el mismo armamento que sus uniformados despliegan en el frente. Puede alcanzar blancos de hasta 550 metros de distancia.
Aunque las masacres se repiten, en Estados Unidos, uno de cada tres hogares tiene un arma de fuego, y en 2015 se alcanzó el récord de 23,1 millones de armas vendidas, más del doble que hace 10 años.