[AUDIO] Canal Abierto – Cooperativa la 770 – Martes 23 de marzo de 2021
A pesar de las dificultades en la provisión de vacunas, la efectividad de la campaña de vacunación era esperada por el historial en vacunaciones, desde el calendario hasta la capacidad de los centros de salud de Argentina. Así lo afirma la bióloga molecular, investigadora del CONICET y docente en la UBA Belén Almejún que explicó que si bien este proceso es exitoso, “el problema es la carencia de vacunas a nivel mundial y la guerra por las vacunas que se están dando”.
Mientras en algunos países no llegan ni siquiera las vacunas del fondo COVAX, otros como Estados Unidos y Canadá están reservándose vacunas de más y “de hecho tienen muchísimas vacunas de AstraZéneca guardadas y que ni siquiera la tienen aprobadas para su población”.
“El tema está en conseguir las vacunas necesarias antes de que lleguen los fríos más intensos, sobre todo para la población mayormente expuesta, también quienes son factor de riesgo. Porque se cierran los ambientes, el virus dura más con temperaturas más bajas, y también la calefacción en ambientes cerrados, donde ahí la propagación es diferente”.
Los virus en general evolucionan rápidamente y el Sars Cov 2 ya tiene muchas variantes, pero la comunidad científica le presta atención a las que incrementan “la malignidad del virus”. Son tres factores que pueden darse juntos o separados: si incrementa la velocidad de propagación “y por lo tanto hay más internados y más muertes”; o si es más letal; o si genera resistencia a la inmunidad adquirida y una persona que ya tuvo el virus, o que está vacunada, puede infectarse nuevamente.
Al momento, las variantes con esas características son las de Sudáfrica, del Reino Unido y en Brasil, la de Manaos, y la de Río de Janeiro. Sin embargo, “la única que ha bajado la eficacia (de la vacuna) es la variante Sudafricana, y la de Manaos tiene el problema de que se propaga muy rápidamente y está causando estragos en un Brasil donde las medidas sanitarias de Bolsonaro son nulas” explicó la científica, y subrayó: “no solo es la variante de Manaos sino una política de Estado”.
“Brasil es peligroso hoy para el mundo, porque es como un círculo vicioso, si cortamos la cadena de contagio hoy cortamos la posibilidad de que surjan nuevas variantes. Cuanto más vacunemos a la población menos probable es que surjan porque el virus no circula, no se multiplica y por lo tanto no cambia rápidamente”, concluyó.