El realizador cinematográfico, escritor y político Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación entre 2009 y 2014 y también titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) desde 2002 a 2005, falleció hoy a los 69 años tras sufrir una larga enfermedad.
Los primeros recuerdos de Jorge Edmundo Coscia -nacido el 26 de agosto de 1952- que tiene el público argentino recaen en su debut como director junto a Guillermo Saura de «Sentimientos: Mirta de Liniers a Estambul» y «Chorros», en 1987; la primera, rodada en Buenos Aires, Estambul y Estocolmo.
Ese año fue el de «Hombre mirando al sudeste», de Eliseo Subiela, «Made in Argentina», de Juan José Jusid, y «En el nombre del hijo», de Jorge Polaco, en un cúmulo de filmes que intentaban emerger en la trabajosa realidad del cine argentino posdictadura, con el ariete innegable del estreno en 1985 de «Tangos. el exilio de Gardel», de Pino Solanas más el Oscar ganado un año antes por «La historia oficial», de Luis Puenzo.
Coscia y Saura venían de egresar del Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica (Cerc), dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y en la actualidad llamado Enerc (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica), cuna de valiosos creadores en los años subsiguientes.
Militante del peronismo, sus vínculos con el mundo de la cultura le permitieron acceder en 2002, durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde, como interventor del Incaa, del que más tarde, emparchados algunos problemas de administraciones precedentes, fue presidente.
En 2020 recibió el premio Rosa de Cobre, que otorga la Biblioteca Nacional, para aquellos creadores que han dejado un intenso legado a través de sus obras.
Sus evidentes méritos lo hicieron continuar en el puesto durante el gobierno de Néstor Kirchner, hasta que decidió lanzarse directamente a la política y fue elegido diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires en 2005. Desde julio de 2009 hasta mayo de 2014 se desempeñó como Secretario de Cultura de la Nación.
Entre aquellos méritos figuran su ferviente apoyo a la producción cinematográfica nacional, la autarquía de la entidad, la cuota de pantalla, la apertura de varias salas del Incaa en distintos lugares del país e incluso en el exterior y el armado del festival Pantalla Pinamar, nacido en 2004 con la colaboración del crítico Carlos Morelli y el municipio local, que llegó a tener 13 ediciones.
Fuente: Télam.