El presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios ( Copal) se refirió a las primeras medidas del Gobierno. Afirmó que «los sacrificios tienen que ser compartidos, con esfuerzos que el propio Estado también tiene que hacer».
Sobre las medidas que intenta poner en marcha el Gobierno el ejecutivo, aseveró que «me gustaría tener una visión de conjunto que todavía no tenemos. Diría que hay una visión integral pero de alguna manera se está cubriendo toda la temática. Desde el punto de vista empresarial, cuando se suspende el pacto fiscal significa mayor presión de ingresos brutos de las provincias y es un impuesto que tiene un efecto cascada».
En este sentido, remarcó que «las tasas municipales son gravosas. Uno entiende la emergencia pero los políticos deben entender que las emergencias tienen que tener un tiempo, porque tenemos que tener competitividad. Un alimento tiene 40% de impuestos, un agua mineral un 50%. Esto influye en los costos para exportar y en los precios». No obstante, Funes de Rioja dijo que «estamos en medio de una situación que uno la entiende y comparte la necesidad de volver a la reactivación, para crear empresas y empleo».
Por otro lado, comentó que se necesitan acuerdos: «Hay tensiones naturales parlamentarias. Pero lo que tenemos que bregar es porque existan consensos. Esta tarea hay que empezarla y va a haber temas que no generarán dramas».
Y concluyó: «La pobreza es un problema de la sociedad en su conjunto. Y el sector primario, que es competitivo, que es eficiente, también tiene que estar encontrando con los poderes políticos soluciones y los sacrificios tienen que ser compartidos, con esfuerzos que el propio Estado tiene que hacer gravando menos».
[AUDIO] Página Abierta – Cooperativa la 770 – Miércoles 18 de diciembre de 2019