La Gerente de Aplicación y Tecnología de Radiaciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica, sostuvo que la irradiación de alimentos tiene como objetivos principales «inactivar microorganismos patógenos y también microorganismos que deterioran los alimentos».
La Gerente de Aplicación y Tecnología de Radiaciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Celina Horak habló está mañana con Luisa Valmaggia, en el programa «Abrir el Juego» para explicar cuales son los objetivos de la tecnología de irradiación de alimentos en carnes y verduras.
Horak contó que este procedimiento «se aplica desde hace muchos años, en varios países del mundo» y que «los objetivos que se buscan sobre esté tipo de productos son, principalmente, inactivar microorganismos patógenos y también microorganismos que deterioran los alimentos que es lo que permite prolongar la vida útil del alimento«. La especialista aseguró que «hay otro tipo de objetivos que son desactivar pestes cuarentenarias, pestes de productos que están almacenados, estamos hablando de insectos, ácaros y también inhibe la brotación de algunos tuberculosos o raíces tales como papas, cebollas o ajos«.
«En el código alimentario argentino, está tecnología está aprobada desde 1988» dijo Celina Horak y agregó que «lo que se está modificando en este momento, es ampliar la cantidad de alimentos que se pueden irradiar y se modifica de antes, que teníamos aprobados por productos a ahora se aprueba por clase de productos que tienen características similares«.
Celina Horak detalló que «este proceso se realiza en instalaciones que tienen que estar habilitadas por la autoridad regulatoria nuclear» y contó que «en este momento tenemos habilitadas dos instalaciones de irradiación, una que pertenece a la Comisión de Energía Atómica y otra que es de capitales privados, ambas son multiproposito«. Según dijo, «estas plantas, al ser multiproposito, se vuelven menos eficientes y por lo tanto los costos, en estos momentos, pueden ser un poco más elevados«pero indicó que «a medida que se construyan plantas de irradiación especificas de alimentos, los costos se van a reducir. Son cuestiones de logísticas, que se van a optimizar con el tiempo«.
Horak explicó que «si irradiamos un productor cárnico, envasado al vació, manteniendo las buenas practicas de manufacturas, se puede prolongar varios meses«, aseguró que la radiación «nunca se va a transmitir al ser humano» e indicó que «el que quiere hacerlo, lo puede aplicar, nadie está obligado a hacer. Lo que si es obligatorio es que el que aplica este tratamiento, lo tiene que rotular con una leyenda que dice “tratado por radiaciones ionizantes” y/o un símbolo que es internacional«.
[AUDIO] Abrir el Juego – Cooperativa la 770 – 10 de Julio de 2017