El Tribunal Federal de San Martín sentenció a dos ex directivos de la multinacional Ford por su participación Logodirecta en el secuestro y tortura de 24 trabajadores y activistas durante la dictadura cívico-militar. Carlos Propato, quien en ese momento era Delegado de la Comisión Interna de esa fábrica conversó con «Sobre la Hora».
El exjefe de Manufactura de la empresa, Pedro Müller, y Héctor Sibilla, que fue jefe de Seguridad hasta 1987 fueron condenados a 10 y 12 años respectivamente. Además, murieron sin ser juzgados Nicolás Courard, expresidente de Ford Argentina, y Guillermo Galarraga, exgerente de Relaciones Laborales. “Ford les proveía el combustible, los camiones y de los Falcon no te voy a hablar», denunció.
“Lo más importante que tuvimos fue el tesón, el no darse por vencidos” durante 42 años. Durante la Dictadura, en “la gran ciudad de Ford” trabajaban 7000 obreros y 3000 empleados, donde habían 110 delegados de los cuales 24 fueron marcados para ser perseguidos, torturados y encarcelados.
“Es importantísimo que 24 cuatro de copas le puedan hacer un juicio a una de las multinacionales más importante del mundo, del mundo automotriz”.
Fue “la gran organización de las grandes empresas contra los obreros; y la mano armada fue el ejército, pero lo que a nosotros nos hizo todo el daño fue Ford“. Propato destacó que después de siete años de trabajo de los delegados, la empresa buscó sacarlos del medio: “financiaron el golpe de Estado y se sacaron de encima estos 24 delegados cuatro de copas que no le importaban a nadie”.
“Fuimos ocho compañeros que fuimos torturados dentro la planta, dentro de Ford, de un lugar que nosotros creamos por ser recreativos: una cancha de fútbol, un quincho para comer un asadito, discutir y jugar unos trucos” relató y remarcó que fue en ese mismo lugar donde estuvieron bajo tortura durante 12 horas hasta ser llevados a un centro clandestino en Tigre.
“Dentro de Ford del año 75 se hizo un pequeño Cuartel con una guarnición del Ejército, pero no solamente para cuidar a Ford: esas guarniciones salían de noche en los camiones a parar gente en la calle, ir a buscar detenidos; eran torturados dentro de la Ford y después derivados al Campito o a Campo de Mayo de los cuales se transformaban en pájaros en los vuelos de la muerte”.
[AUDIO] Sobre la Hora – Radio Cooperativa AM770 – 11 de Diciembre de 2018